La madre australiana cuyo recién nacido prematuro fue declarado muerto dijo que él resucitó porque ella usó un método conocido como el “cuidado del canguro”.
Todo empieza cuando le dijeron a Kate Ogg que su hijo Jamie, había
muerto después de esfuerzos inútiles de resucitarlo poco después de su
nacimiento.
Pero cuando los doctores colocaron a la bebé en el pecho desnudo de
su madre para poder decirle adiós, Kate Ogg y su marido, David, dijeron
que él comenzó a mostrar señales de vida.
Pasaron cinco minutos cuando Jamie comenzó a mostrar movimientos
breves. En el momento que sus padres lo miraron, los movimientos del
bebé se hicieron más pronunciados.
Aún así, los doctores insistieron que los movimientos eran puramente
reflejos, pero se equivocaron porque dos horas más tarde, el niño abre
los ojos.
La pareja practicó lo que los australianos llaman “el cuidado del
canguro” en el que un niño es sostenido sobre la piel de su madre o
padre, generando calor para el recién nacido. Técnica acostumbrada por
los canguros que conservan a su bebé en la bolsa.
Estando en contacto con el pecho de Kate, el bebé sostenía los dedos
de sus padres. Y cuando Kate Ogg puso algo de leche de pecho en su dedo,
Jamie la bebió ansioso.
Pensamos, ‘Él se hace más fuerte, no está muerto’, narra Kate.
Mientras tanto el incrédulo médico no regresó a la cama hasta que ellos
le pidieron explicar la muerte.
Pasada la conmoción el doctor buscó un estetoscopio, escuchó el pecho
de Jamie y siguió moviendo su cabeza, recuerda Kate. “Él dijo, ‘no lo
creo, no lo creo”.
David Ogg comentó al periódico Daily Mail: “Ella hizo lo que hizo,
por instinto”. “Si ella no hubiera hecho eso, Jamie probablemente no
estaría aquí”.
Jamie tiene ahora cinco meses, junto a
su hermana gemela Emil. La madre de los gemelos decidió contar su
experiencia considerada como un milagro, para que el resto de la gente
valore la práctica de la estimulación temprana en recién nacidos.
(Fuente)
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